Pasamos a reproducir un texto facilitado por el Prof. Rodrigo Rivera Morales:

 

"Queridos amigos: El mundo académico debe conocer el brutal ataque de que fue objeto la Universidad Católica del Táchira por las fuerzas policiales, a las 6.45 pm, de 8 de abril. Hubo un ataque indiscriminado y muy violento. Fueron lanzadas cientos de bombas lagrimógenas dentro del recinto universitario, en algunas aulas en que se dictaba clase lanzaron bombas por las ventanas. Personas asmáticas padecieron ahogo, personalmente fui objeto de ataque de ahogo y fui auxiliado por estudiantes y me prestaron primeros auxilios; pero vi a personas que rodaron por las gradas de las escaleras debido al pánico que se produjo por ese ataque brutal, personas lesionadas al golpearse (fracturas y desgarros), mujeres embarazadas sufrieron caídas y ahogos por los gases. En la Universidad había actividades normales de clases y exámenes, solamente había una treintena de chicos que protestaban en las afueras de la universidad que podían ser controlados fácilmente por las fuerzas policiales que en número superaban los doscientos efectivos. No nos explicamos porque ese ataque brutal contra toda la Universidad. ¿Qué se busca con esto? Personalmente, vi cuando la policía protegía a dos enmascarados y les señalaba la ruta para que se fueran. Pensamos que el gobierno infiltra gente de sus colectivos para provocar este caos y justificar la represión. Después de un hora de ataque y que veíamos que había gente lesionada y que el ambiente era irrespirable, unos profesores decidimos abrir la puerta principal y asomamos pañuelos blancos y les dijimos a los oficiales la problemática que había y convenimos en abandonar la universidad y sacar primero a las personas lesionadas. Después de ir saliendo los estudiantes en forma ordenada, y que efectivamente no estaban en las protestas, fueron objeto de nuevos ataques a mansalva en la calle. Reclamamos al oficial que había autorizado la salida, no obstante fuimos objeto de amenazas por otros efectivos, y finalmente dio la orden de cese y se pudo salir. Exigimos que cese esta brutalidad, exigimos que los responsables sean enjuiciados. He conocido en mi Patria muchos sucesos, en mis tiempos de estduiante fui dirigente del movimiento estudiantil, y nunca había visto ni padecido un ataque tan infame, brutal e indiscriminado.

Nuestras Universidades viven en zozobra permanente por la represión policial. El oficialismo no quiere disidencia y por eso no sólo quiere ahogar a la Universidad libre a través del presupuesto, sino que somete a los estudiantes y profesorado a una atroz represión. Que se sepa lo que sucede en mi país. En Facebook publiqué lo sucedido como denuncia pública".